sábado, 7 de diciembre de 2013
Fahrenheit 451
¿De qué trata?
Una brigada de bomberos se encarga de localizar y quemar todo libro que siga existiendo en una sociedad futurista en la que está prohibido leer. La gente cree divertirse, convive y ríe por medio de tantas televisiones que hacen también función de paredes en las casas. Rara vez se voltea a ver la luna, las estrellas o miembros de las familias se sientan a conversar. El individualismo en su máxima y trágica expresión.
¿Recomiendo?
Bastante. Si bien el estilo de Bradbury en esta obra no es tan ágil (tampoco es que sea difícil de leer, pero batalla un poco en fluir) el tema es por demás interesante. Sin que la humanidad se dé realmente cuenta, está dejando de pensar por sí misma y actúa conforme la manipulación de los medios o la opinión de alguna estrella de la televisión. En ese futuro de Bradbury la gente sólo quiere reír, sin pensar, sin filosofar y lo lleva a quemar sus propios libros.
¿Cuándo leerlo?
Quizá no como primera lectura porque si se requiere un poquito de paciencia para que el tema arranque, además de que el contexto es más bien oscuro y deprimente. Un futuro autómata en el que no existen las artes ni las humanidades deprime a cualquiera y el lector debe estar preparado para eso. Definitivamente hay que llegar a él, porque con Fahrenheit 451 el autor enciende una señal de alarma muy oportunamente. La gente cada vez más se aleja de los libros, de observar la naturaleza y de convivir con sus propios familiares por estar ensimismados en tantos aparatos electrónicos.
¿De qué sirve leerlo?
Definitivamente para concientizar a una generación cada vez más individualista, como previó Bradbury, quien escribió esta novela mucho antes de la invención de los tan diversos y actuales gadgets que impiden en muchos casos actuales la convivencia en una comida familiar o con amigos. Eso como primer paso profético ya cumplido. Lo que sigue es dejar de estudiar las artes y las ciencias humanas, dejar de leer, dejar de disfrutar la naturaleza y simplemente vivir en un mundo virtual con una felicidad artificial. El punto más bajo de la humanidad será cuando comience a quemar sus propios libros y es importante conocer las causas que nos pueden conducir a este penoso punto. Esta novela es una alarma, concientiza y profetisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario